Ser gerente de una empresa de ingeniería no es el puesto más fácil que se puede tener. No sólo son responsables de dirigir y gestionar un equipo de ingenieros, sino que también se encargan de supervisar el diseño, el desarrollo y la ejecución de proyectos de ingeniería y de garantizar que se terminen a tiempo, dentro del presupuesto y con los niveles de calidad exigidos. Estos directivos también tienen que orientar y desarrollar a las personas que dirigen. Además, colaboran con todos los departamentos y partes interesadas para garantizar que el trabajo del equipo se ajusta a las metas y objetivos generales de la organización.
Teniendo en cuenta estas cuestiones, contar con algunas competencias y cualificaciones clave ayudaría a destacar en este puesto. Los directivos de este sector deben tener sólidos conocimientos técnicos y ser buenos gestores de proyectos a primera vista. También deben ser capaces de comunicarse eficazmente, tener grandes dotes de contratación y saber cómo potenciar al equipo y mantener su compromiso teniendo en cuenta los puntos fuertes y débiles de los miembros del equipo. Además, tener buenos conocimientos empresariales siempre es una ventaja.
Tras años de experiencia en la gestión, creo que hay retos comunes a los que se enfrentan la mayoría de los ingenieros gestores en sus tareas empresariales cotidianas y que requieren su atención inmediata. De lo contrario, se producirán más problemas. Entre ellas, las que ocurren con más frecuencia son las siguientes: establecer objetivos y expectativas claros, asumir la responsabilidad de sus decisiones, contratar al talento adecuado, crear un entorno que fomente el desarrollo, mejorar el rendimiento del equipo, motivar a los miembros del equipo y crear una cultura sólida. Si los retos no se detectan y las soluciones no se aplican a tiempo, los directivos tendrán dificultades para crear un equipo cohesionado. Esto, a su vez, afectará al rendimiento y la productividad del equipo.
Aunque son muchos los problemas a los que pueden enfrentarse los directivos en los centros de trabajo de ingeniería, la superación de las siguientes cuestiones podría allanarles mucho el camino:
En mi opinión, lo primero es fijar objetivos e hitos previstos. Los directivos saben muy bien que es fácil escribir objetivos, pero alcanzarlos es otra historia. Fijar demasiados objetivos a la vez, establecer duraciones aproximadas poco realistas para las tareas que deben realizarse para alcanzar un objetivo, o incluso la falta de confianza en su equipo, son los aspectos más problemáticos a la hora de fijar sus objetivos. También es posible que se abstenga de fijar algunos objetivos por miedo al fracaso. Por desgracia, esto lleva a omitir objetivos específicos que habrían sido fáciles de alcanzar. Por lo tanto, es muy aconsejable fijar un objetivo para cada tarea que los ingenieros puedan realizar. No los sobrecargue con muchos objetivos. Intente también establecer plazos realistas para las tareas. Además, ten en cuenta que las tareas de ingeniería tienen distintos niveles de dificultad. Algunos objetivos son fáciles de alcanzar, otros son difíciles.
Otro reto que también consume demasiado tiempo a los directores técnicos es la fase de reclutación de talentos. La contratación de nuevos talentos es un reto para un director de ingeniería, sobre todo porque se centra en contratar al mejor talento en lugar del talento «adecuado». Como responsable de ingeniería, debemos preguntarnos qué impacto tendrá una nueva contratación en el equipo y en la organización en general. Para definir el talento «adecuado», un responsable de ingeniería debe tener en cuenta la dinámica del equipo o los objetivos a corto y largo plazo.
Entre los retos, creo que la gestión de la productividad y el agotamiento se sitúa a continuación. En realidad, el volumen de trabajo de una empresa varía de un momento a otro, sobre todo en el caso de las start-ups. Hay veces en que los ingenieros tienen que trabajar un número excesivo de horas debido a la gran carga de trabajo asignada, mientras que también las hay con una carga de trabajo ligera. Los directivos tienden a asignar más tareas a los ingenieros con plazos cortos cuando tienen que alcanzar objetivos rápidamente. Por lo tanto, debes gestionar la distribución de la carga de trabajo en distintos periodos de actividad. Por supuesto, ten en cuenta que la multitarea también dificultará aún más las situaciones para mantener un ritmo saludable que permita una productividad óptima.
Al asignar un trabajo, los responsables deben ser precisos en cuanto a los resultados esperados, los plazos y los recursos necesarios. Esta claridad ayudará a los miembros del equipo a comprender sus responsabilidades y lo que se espera de ellos. Reconocer el trabajo duro y los logros de los miembros del equipo, tanto individualmente como en equipo, o celebrar las victorias mejorará la moral del equipo. Además, al animar al personal a aceptar retos y considerar los fracasos como una oportunidad para progresar, los directivos crearán un entorno en el que los miembros del equipo se sientan capacitados para asumir riesgos y aprender de sus experiencias.
El siguiente caso de retos podría ser la resolución de conflictos. Los conflictos en un equipo pueden ser algo tan sencillo como que dos ingenieros discutan sobre la solución a un problema. También puede tratarse de dos ingenieros que tienen opiniones personales diferentes sobre asuntos no relacionados con el trabajo. Como directivo, puede que no estés preparado para resolver estas cuestiones con profesionalidad. Por eso es tan importante saber resolver los conflictos antes de que empeoren. Si un conflicto no se detecta a tiempo, no desaparecerá por sí solo. Si no abordas un conflicto, estarás indicando a tu equipo que no estás al tanto de lo que ocurre en la empresa, que no te importa o que no puedes resolver el conflicto con eficacia.
A veces, sentirse desconectado es el reto de los directivos. Puede que sienta que ha perdido el contacto con el trabajo real de ingeniería y le preocupe perder el respeto de su equipo. Simplemente, dé un paso atrás y determine si necesita estar en todas las reuniones y en todas las comunicaciones o no. Si sus ingenieros pueden hacer bien un trabajo, intente confiar en ellos. Obviamente, en las empresas de ingeniería, el objetivo es hacer que el equipo sea más eficiente y eficaz, y darles oportunidades de utilizar sus competencias. Sería mucho mejor evitar la microgestión de los ingenieros y dejar de revolotear sobre todos los proyectos, secundar sus decisiones o cederles responsabilidades a regañadientes. Los ingenieros pueden perder la motivación si se les asignan con regularidad tareas triviales, quedándose atascados con un problema durante mucho tiempo. Para mantener al equipo centrado en el objetivo final, los directivos deben mostrarles el impacto de su trabajo en la empresa.
Por último, pero no por ello menos importante, ser director de una empresa de ingeniería no es tarea fácil, pero merece la pena superar cualquier reto. Puesto que es un trabajo entregar un proyecto a tiempo y dentro del presupuesto, mejorar las habilidades de gestión sin duda también mejorará los resultados de su empresa.
Autor: Sejad Silva